Cuando nuestros seres queridos llegan a cierta edad necesitan más cuidados. Por ello, siempre queremos estar pendientes de ellos y darles lo mejor del mercado para aumentar su comodidad. Con la edad, andar de un lado a otro puede resultar una tarea nada sencilla para muchas personas. Los andadores, las muletas o las sillas de ruedas resultan, llegados a cierto punto, una molestia más que una ayuda. Para que los mayores no pierdan su autonomía ni la comodidad, la mejor opción es apostar por una scooter o silla eléctrica. Con ella pueden ir donde quieran por su cuenta de la manera más cómoda.
Buscando lo mejor
Lo primero que nos planteamos cuando vamos a comprar uno de estos dos artículos de ortopedia es cuál de ellos es mejor. Dependiendo de las necesidades que tenga la persona a la que va dirigido nos inclinaremos por el scooter o por la silla eléctrica.
Siempre resulta recomendable que la persona que lo va a utilizar vaya a la ortopedia para elegir el que prefiera, una vez oídas las ventajas y características de cada una de ellas podrá elegir la que más le convenga. Se debe tener en cuenta su opinión por encima de todo, ya que es la persona que lo va a emplear.
Si vamos a comprar una scooter debemos atender a una serie de características principales que poseen estos aparatos de ortopedia. Los scooter están pensados para personas con movilidad reducida, personas que sufren una discapacidad o minusválidos. Estos artículos son seguros, estables y tienen más potencia que una silla eléctrica. Hay varios modelos, pero la principal característica se basa en el tamaño. Por ello, se comercializan en varios tamaños, los pequeños y los grandes.
Si necesitamos subir el scooter a casa y tenemos problemas de espacio por ascensor, pasillos, etc, lo mejor es optar por un scooter pequeño. Nos garantiza una adecuada movilidad y transporte, pero con la ventaja de poder manejarlo con mayor comodidad.
Las scooters
Si vamos a adquirir la scooter para una persona más grande, si la necesita para hacer distancias más largas o, simplemente, quiere optar por una mayor comodidad y espacio deberá decantarse por la scooter grande. Además de una mayor resistencia y autonomía, este tipo de vehículo dispone de un sillón o asiento más amplio en el que cabe una persona de mayores dimensiones. Posee autonomía para recorrer mayores distancias y su durabilidad es también superior.
En caso de que no haya exigencias de espacio o de tamaño, hay que fijarse en ciertos rasgos de las scooters para poder elegirlas adecuadamente. Toma nota:
– El tipo de rueda, las ruedas se van a gastar y pueden demandar cambios con el tiempo. Tenemos dos tipos, las neumáticas y las macizas. Estas últimas son más resistentes y duras, pero son más rígidas y eso se traduce en mayor vibración sobre el terreno.
Las neumáticas tienen una mayor capacidad de absorción del impacto y una mejor adherencia al suelo. Por tanto, la conducción será mucho más cómoda y si se recorren distancias largas o se circula por terrenos irregulares, estas son las ruedas que debemos elegir.
– Asiento: la comodidad ante todo. El asiento es básico para ello. Cuando elijas el asiento de la scooter debes tener en cuenta que la persona que se va a sentar sobre él debe estar lo más cómoda posible. Por tanto, observa si se puede regular en altura, si es posible girarlo para salir de la scooter o si tiene brazos abatibles.
– La batería: para elegir la mejor batería debes fijarte en el número de amperios por hora, puesto que de ello depende la duración de la batería. Cuanto mayor sea el tamaño del ocupante y las distancias a realizar mayor será también el desgaste de la batería.
Sillas de ruedas eléctricas
Si optamos por la silla eléctrica, debemos conocer qué características tiene y las necesidades de quien la va a utilizar. Este vehículo está más indicado que las scooters cuando la persona necesita asistencia continua, es decir, las necesidades ya no pasan por el transporte o la movilidad entre puntos, sino que es necesaria de forma permanente.
Las personas que no puedan valerse o caminar por si solas necesitarán una silla eléctrica para poder tener una vida mucho más cómoda. Estas sillas operan a través de un pequeño motor eléctrico que les aporta la fuerza necesaria para moverse. Proporcionará a su usuario la independencia y comodidad que desea.
En el caso de las sillas eléctricas tenemos varios modelos, pero lo importante es diferenciar, básicamente, entre tres si deseas acertar con tu elección:
– Sillas «heavy duty«, están pensadas para personas con mayor volumen, ya que se adaptan mejor a las dimensiones grandes y son más cómodas para ellos.
– Sillas de ruedas de clase 2, se adaptan mejor al pavimiento exterior.
– Sillas de ruedas clase 3, responden eficazmente tanto en superficies de exterior como en superficies rugosas.
Las necesidades serán las que decidan
La mejor fórmula para escoger una scooter o una silla eléctrica es fijarte en las necesidades que tienen las personas mayores que la van a usar. No es lo mismo buscar un artículo para transportar de forma cómoda y solvente por la calle, que necesitar un instrumento que asista a la persona a todas horas. También es importante tener en cuenta la opinión de los mayores, que, al fin y al cabo, son los usuarios de los mismos.
A la hora de comprar o alquilar un artículo de ortopedia puedes hacerte muchas preguntas, pero al final, lo más importante es que aquello que adquieras se adapte a las necesidades de quien lo va a emplear. Podemos acudir a profesionales como los de la Ortopedia Alcázar de San Juan. Recibirás asesoramiento para decidir qué es lo mejor para tus seres queridos y decantarte entre la compra o el alquiler de estos artículos de ortopedia. Ya sea una scooter o una silla eléctrica acudir a especialistas te evitará problemas, disgustos y te aportará conocimientos y el asesoramiento adecuado para elegir lo más satisfactorio.
Deja una respuesta