Un andador para personas mayores es un complemento necesario, si su movilidad se ha visto reducida. La necesidad de disfrutar de cierto grado de libertad, cuando le cuesta trabajo moverse, es uno de los motivos más importantes por los que una persona se decide a comprarlo.
En una ortopedia se pueden encontrar muchos tipos de estos accesorios de movilidad y cada uno de ellos cubre un amplio abanico de necesidades. Con el fin de que se pueda elegir el que mejor se adapte a las de cada uno, se va a ofrecer una serie de puntos clave que se deben tener en cuenta, para decidir con criterio.
Existe la opción del alquiler de artículos de ortopedia. Pero, si, realmente, se necesitas, se aconseja que se adquiera uno de uso exclusivo, ya que se va a usar diariamente y es una inversión de la que uno no se arrepentirá.
Lo que se debe tener en cuenta a la hora de elegir un andador en el alquiler de artículos de ortopedia
Dependiendo de las necesidades, se va a requerir un producto u otro. Como existen varios modelos, aquí se proporcionan las claves principales a aplicar a la hora de comprarlo:
1. ¿Dónde se va a usar, principalmente?
Si se sabe que su uso va a darse, principalmente, en el domicilio, cualquier modelo servirá. ¿Por qué? Muy sencillo: en casa no hay bordillos, grandes desniveles o escalones, inclinación del suelo con rampas o cuestas y suelos irregulares o llenos de gravilla o arena. Por tanto, sea cual sea la elección, se va a estar muy cómodo con él.
Se puede elegir, según los propios gustos: y, sobre todo, ha de ser muy ligero y debe recogerse o plegarse fácilmente. Asimismo, ocupará el mínimo espacio. Se aconseja que se elija un modelo que no tenga 4 ruedas, ya que este último es el más voluminoso y no aporta ninguna ventaja.
2. Cuando se va a usar mucho en casa, pero se va a necesitar en la calle. Si este es el caso, aconsejamos que se elija uno que integre al menos dos ruedas delanteras. De esta manera, no va a ser demasiado aparatoso usarlo en el domicilio y podrá proporcionar una mayor capacidad de movimiento en el exterior.
3. Si solamente se va a usar fuera de casa. En este caso, lo mejor es uno de 4 ruedas. Además, han de ser del máximo tamaño posible. ¿Por qué? Porque su capacidad de maniobra y movimiento es mayor y ayuda a moverse por cualquier terreno.
Los llamados rollators son las mejores elecciones, puesto que están preparados para moverse por cualquier lugar y aportan la mayor comodidad, entre todos los modelos. Llevan asiento y una cesta incorporada. Esto hace que se pueda descansar en ellos, ir a la compra o llevar las pertenencias cómodamente.
Preguntar en la ortopedia por los materiales
Además de su uso, se han de tener en cuenta los materiales con los que ha sido diseñado. Existen dos habituales: el acero y el aluminio. ¿Cuál elegir?
En cuanto a los materiales, se debe elegir según la fuerza de la persona que va a llevarlo, ya que ha de tirar de él y no debe suponerle una carga. Debe ser movido de manera autónoma a lo largo de todo el tiempo que se necesite. Por tanto, se elegirá uno con el que la persona se sienta cómoda. Que pueda moverlo con facilidad.
Los de acero son sumamente robustos, pero pesarán algo más que los de aluminio. Por otro lado, estos son menos consistentes. Habitualmente, los que no llevan ruedas son de aluminio, dado que son los más ligeros; y, como ya se comentó, para andar por casa, no hacen falta las ruedas.
Sin embargo, si se necesita andadores con 4 ruedas, estos van a a ser, en su gran mayoría, de acero. Esto implica que son más pesados, pero, a su vez, van a soportar el peso de las ruedas, la cesta e incluso un pequeño asiento para reposar.
No obstante, los intermedios, de 2 ruedas, se pueden encontrar en los dos tipos de materiales: de acero, que pesan entre 4 y 6 kilos; o aluminio, que pesan 2,5 kilos. Se recomienda que se sopese bien este punto.
Es muy importante que se elija bien el material del que está hecho, ya que, si la persona se cansa enseguida, debido a que pesa mucho para ella, muy posiblemente, lo dejará apartado. Y es una auténtica pena que un producto diseñado para mejorar la libertad de movimiento no sea usado.
El tamaño y peso de la persona
No solamente se debe pensar en su diseño y sus materiales. Hay más factores a tener en cuenta para decidirse por un modelo determinado.
Si la persona no es muy alta y está delgada, no se debe optar por uno pesado, dado que están pensados para usuarios de mayor tamaño y que pueden soportar grandes pesos. Algunos andadores han sido diseñados para soportar 165 kilos. De nada servirá uno tan fuerte y pesado, si no se puede mover.
Por otro lado, puede ocurrir el caso contrario. Si una persona es grande, alta y fuerte, se puede elegir uno que soporte bien el peso, lo cual aporta confianza y movilidad.
Que lleve asiento es otro factor a considerar. Si no se va a salir a la calle con él, no se debe comprar uno con asiento. No tiene sentido. Sin embargo, si se va a andar por la calle, para ir a la compra o pasear, es interesante que se considere el asiento, ya que se podrá descansar en cualquier momento y lugar sin fatigarse.
Como conclusión, hay que recomendar que se visite una tienda de ortopedia de confianza y se busque en ella asesoramiento, considerando los puntos que se han expuesto en este artículo. De esta forma, seguro que el cliente va a encontrar el producto ideal para cubrir las necesidades de movimiento.
Para desplazarse con seguridad y comodidad, lo mejor es comprar un andador adaptado a las necesidades de la persona mayor.
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